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miércoles, noviembre 30, 2005

La otra

dos mujeres un camino jajajajaja


He sido "la otra" un par de veces.
Durante alguna temporada de mi vida, tuve facilidad para aceptar estar a medias con alguien, pasar un buen rato, divertirme, sin que me importe si soy la única o hay 10 otras más.

Creo que eso funciona siempre y cuando no involucras sentimientos. Solo se logra si una es muy racional, muy centrada en lo que está haciendo, y manda a volar a la conciencia bien lejos pa que no moleste. Nada de empezar a imaginar cosas tiernas, nada de suspiros y canciones, nada de conversaciones profundas. No, porque es ahí donde empieza el conflicto.

En las mujeres es un poco complicado, â??cuando una mujer llega al clímax, el nivel de oxitocina, hormona que fomenta los vínculos, se queda elevado por días, creando la ilusión de unión; En los hombres, el nivel se eleva, pero vuelve pronto a la normalidad y no sienten la misma conexión emocionalâ?�

Debe ser por eso que muchas mujeres llegan a sentirse engañadas y perjudicadas, luego de una relación que poco ofrecía. Y es que también hay que considerar que no para todas el sexo es algo sin mayor importancia, quiero decir, para muchos hombres es un "le voy dando" y para muchas mujeres es "hacer el amor", y eso si marca una diferencia, porque luego de ello, el hombre puede levantarse y no pensar en si va o no a llamarla, en cambio la mujer está pensando en ilusiones y vínculos. Con honrosas excepciones, porque nada aquí es regla.

Y volviendo al tema de las relaciones no exclusivas. Pienso que es importantísimo determinar prioridades. Se puede coquetear con el sujeto, y aceptar que el esté coqueteando con unas cuantas otras, siempre y cuando se deje claro quien es prioridad, que estoy primero y que en caso extremo, lo lógico es que esté ahí pa cuando una lo requiera. Se da por sentado que debe haber reciprocidad.

Un par de veces, me asumido el papel de la otra. No es algo que me haya agradado. Eso murió cuando me di cuenta que todos mis esfuerzos, todo lo que ofreciera, todo lo que entregara, no me convertirían en la numero uno. Que yo era la otra, el agarre, el pasatiempo. Y decidí optar por la mejor opción, encontrar a alguien que me otorgara el primer lugar.

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